JÓVENES EN MOVIDOS POR CRISTO.

A Dios damos gracias porque en su infinito amor llamó a jóvenes a tener un encuentro con Él los días 6, 7 y 8 de Septiembre. Jesús nuestro hermano de compañero bendijo  abundante  nuestros jóvenes que a en medio de esta pandemia respondieron al encuentro con Él. 

Jesús nos pide que confiemos en El a NO tener miedo, pidámosle que se quede con nosotros los jóvenes, dándonos Esperanza, fuerza y valentía para seguir con Ánimo alegre.

Chavos y chavas nos estaremos preparando para nuestro retiro vocacional en el mes de Diciembre, recuerda que Jesús necesita jóvenes como tú que sean generosos, valientes y decididos a seguirle y ser portadores de Esperanza en un mundo herido.

Anímate «No tengas miedo».

Oración de los misioneros de Jesús de Nazaret (MJN)

Jesús de Nazaret

Mi Señor Jesús…

Ayúdame a anunciarte siempre con amor, que mis labios anuncien el amor que tú me das.

Qué las Sagradas Escrituras estén siempre en el centro de mi corazón y que su proclamación y meditación me vayan haciendo una persona mas semejante a ti.

Dame tu sabiduría para que proclame y te alabe a través de las artes: la música, el teatro, la pintura… 

Haz que te anuncie con alegría, astucia y valentía en los medios de comunicación.

Señor, mi alegría es amarte, seguirte y servirte con todo el corazón.

Amén. 

Oración de los MJN

«La cosecha es abundante, pero los obreros pocos. Rueguen, por tanto, al dueño que envíe obreros a su cosecha». (Lc 10, 2)

Buen Padre Dios, recordando las palabras de tu Hijo, te pedimos que hagas surgir más jóvenes generosos y valientes, decididos a ser misioneros por un tiempo o para toda la vida.

Te lo pedimos por tu Hijo Jesús de Nazaret. Amen.

Desde la experiencia de los misioneros:

"Amado Jesús, al contemplar el canto de los pájaros, y la obra que has creado, se que me amas y vives en mi espíritu.
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Hna. Kary
Formadora
"La vocación se vive de manera intensa a través de la alegría, la oración, la entrega total. Aquel que escucha la llamada es porque se ha dado la oportunidad de conocer a Dios.
Hna. Gaby
Juniora
"Señor Jesús, estoy junto a ti, y te alabo en mi corazón, porque me has llamado con tu voz.
Hna. Chely
Juniora
"Señor, tú eres la voz que resuena en mi interior.
Hno. Tony
Formador
"El sí al Señor es de cada día, no de un instante.
Hna. Sary
Novicia
"El Señor me ha mirado con misericordia.
Hno. Jóse Juan
Exp. misionera
"Jesús es mi alegría.
Padre Cristóbal G.
Fundador

"Que cada uno pueda descubrir con gratitud la llamada de Dios en su vida" PAPA FRANCISCO.

«El Señor sabe que una opción fundamental de vida requiere valentía. Él conoce las preguntas, las dudas y las dificultades que agitan la barca de nuestro corazón, y por eso nos asegura: No tengas miedo, ¡yo estoy contigo!»

«La barca de nuestra vida avanza lentamente, siempre inquieta porque busca un feliz desembarco, dispuesta para afrontar los riesgos y las oportunidades del mar»

«Los que están llamados a seguir al Maestro de Nazaret, deben decidirse a pasar a la otra orilla, apostando valientemente por abandonar sus propias seguridades e ir tras las huellas del Señor»

«Toda vocación nace de la mirada amorosa con la que el Señor vino a nuestro encuentro, quizá justo cuando nuestra barca estaba siendo sacudida en medio de la tempestad»

«La vocación, más que una elección nuestra, es una respuesta a un llamado gratuito del Señor; por eso, llegaremos a descubrirla y a abrazarla cuando nuestro corazón se abra a la gratitud y sepa acoger el paso de Dios  en nuestra vida»

«Ánimo, ¡No tengas miedo! Jesús está a nuestro lado y, si lo reconocemos como el único Señor de nuestra vida, Él nos tiende la mano y nos sujeta para salvarnos»

 
 
¡AQUÍ ESTOY SEÑOR, ENVÍAME!

Vocación en las Sagradas Escrituras

La vocación es de cada ser humano, en diferentes sentidos y carismas, en este contexto: la vocación no es una profesión o meta a corto o largo plazo. La vocación es un llamado, es un don, para algo especial. El que llama es Dios, y lo hace por su misericordia. Es un suceso que ocurre en la vida del ser humano, para las necesidades del pueblo de Dios. Para destacar algunos llamados en la Biblia, primero el Antiguo Testamento , hace la inauguración de la etapa de la historia del pueblo de Israel , Moisés que es llamado por Dios a liberar. (Ex 3, 7-12). En este sentido, se consta que la vocación nace en medio del pueblo.

Por otro lado está el diálogo, que lógicamente es vocación, Dios que pide apertura en las personas con quien dialoga, a ejemplo de esto nos encontramos a Samuel que responde, «habla Señor que tu siervo escucha». Igualmente encontramos la disposición de Isaías. «A quién enviaré, Envíame a mí»(Is 6, 8). En el llamado de de Jeremías pone obstáculos, pero Dios es el que llama y elimina cualquier obstáculo (Jer 1, 1-ss). También encontramos a Gedeón, que da a demostrar con su vida que Dios está  realmente en medio del pueblo y actúa en medio de él (Jue 6, 13). Igualmente la vocación de Matías se suma al grupo de los apóstoles porque el pueblo necesita el anuncio y el testimonio de la resurrección (Hech 1, 22). De esta manera Dios llama consecuentemente porque desea el bien del pueblo y quiere establecer con Él una alianza de paz, en la que los hombres lleguen a la plenitud según el orden concebido desde la creación. 

Podemos decir que ante la llamada de Dios, la mayor parte de los personajes bíblicos, se ven sorprendidos, hay diferentes, hay diferentes tipos de reacciones, algunos lo hacen con temor como María. (Lc 1, 34). Otros con una gran conciencia de su incapacidad como Moisés (Ex 3, 11). Y Gedeón (Jue 6, 13). Otros ofreciéndose y siguiéndolo inmediatamente como Isaías. (Is 6, 8) y los primero discípulos  (Jn 1, 39; Mc 1, 17-20). La vocación que Dios desea de nosotros es de ser felices, y hacer felices a los demás y que la práctica de la vocación todo sea con amor. 

«Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tu  nacieras te conocía y te consagré.»(Jer 1, 4-8)

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«Sentirse elegido (a) por Dios es una fiesta, una gran alegría, un regalo, una gracia». Ser vocacionado (a) es renunciar a algo, por alguien mejor, es la oportunidad de optar por la mejor causa: Jesús y su reino. (Las Huellas del maestro).

Una persona descubre el llamado de Dios cuando siente en su corazón un amor muy grande por Jesús y por la humanidad.